¿Cuál será la verdadera libertad? Por un momento imaginemos esta idea de uno mismo viviendo con la máxima libertad. Creo que a cada uno le surgiría alguna idea en su mente. Entonces, de esta misma manera, puedo también imaginar dentro de mi mente cual será la causa por la que yo no estoy viviendo así de libre. ¿Será por la falta de dinero o tiempo?, ¿por las molestias que me producen mis padres o hermanos? o ¿esto se deberá a que tengo una discapacidad física o mental? No se debe a absolutamente ninguna de éstas razones. Es porque incluso hasta uno mismo, no sabe exactamente qué es una vida verdaderamente libre. Y además todos esos pensamientos, incluido hasta el concepto de libertad, son una construcción ilusoria que posee cada individuo. Esto es la propia cárcel ilusoria en la que habita solamente el ser humano. Finalmente, por no tener una mente libre, uno no está libre.

La libertad que se obtiene por darse cierta situación o por algún factor o persona, no es la verdadera libertad. Sino que es sólo una satisfacción temporal.
La verdadera libertad se puede alcanzar cuando yo logre escapar completamente de mi concepto de libertad con el que siempre he soñado.
Existen algunas personas que piensan que para liberarse hay que escapar de todo de forma física, cortando de esta manera todas las relaciones con sus lazos personales, dejando todas sus cosas y viajando por largo tiempo, o yéndose a vivir al campo o la montaña.
Por supuesto que si de esta manera uno pudiera sentir realmente la verdadera libertad, sería bueno. Pero en la mayoría de los casos esto es sólo una evasión.

Yo también, desde niña soñaba con una vaga idea de libertad, y perseguía una libertad que desconocía. Desde que cumplí los 20 años de edad he viajado y vivido en varios países como China, Chile, Argentina, etc. Incluso mis trabajos han sido de muy diferentes tipos, en polos casi opuestos.
Pensé que vivir de esta manera, como un cometa al viento, es una vida verdaderamente libre.
Pero, en ningún país en el que viví, con ningún trabajo que tuve, nunca pude sentirme ciento por ciento libre. Siempre sufrí mucho por estar insatisfecha con mi vida, por las ansiedades del futuro y el insomnio.
De esta manera, en una continua búsqueda, la búsqueda final fue la meditación.
Existen variados tipos de meditación. Pero encontré una práctica de meditación en la que se reflexiona acerca de cómo es la mente de uno y en la que se extrae esta mente que genera los bloqueos.
La libertad no es algo que se pueda lograr o ganar, sino que al eliminar los factores que bloquean la libertad y al liberarse de todas las ansiedades y deseos por fin logré entender lo que es la libertad.
Ahora, ya no busco la libertad.

Si quieres lograr la verdadera libertad, primero necesitas una meditación que te haga reflexionar y buscar cuál es el o los factores que hacen que pienses que te falta algo para estar libre. El reconocer esto es extremadamente necesario para poder luego eliminar esos factores. La libertad es algo que siempre ha existido. Espero que todos puedan recuperar la libertad original a través de la autorreflexión, eliminando los factores que bloquean tu libertad.